Las piezas que ahora conforman mi colección representan una evolución lógica que es el resultado de búsquedas y hallazgos extraordinarios. A lo largo de los años, he vendido numerosas piezas de diversas culturas africanas, algunas de un valor excepcional. El hecho de observar cómo estas obras se integraban en colecciones de amigos, clientes e incluso en algunos museos me inspiró a forjar mi propio fondo de arte africano, compuesto por piezas únicas y de inmenso valor personal, artístico y cultural.